A menos de un mes de la Jornada Mundial de Juventud, que este año se realizará en Madrid, España, setenta miembros activos de la Pastoral Juvenil que serán los representantes de Nicaragua se encuentran casi listos para su encuentro con el papa Benedicto XVI.
Así lo afirmó el padre Winder Morales, asesor nacional de Pastoral Juvenil para Nicaragua, tras manifestar que cada dos años la Iglesia católica y su máximo representante, el Papa, se reúnen con delegaciones de todo el mundo, pues los jóvenes son la esperanza.
“El Papa en muchas ocasiones se ha referido al Continente Americano, en especial, como el Continente de la esperanza, la que se ve en los jóvenes, en la alegría y ganas de cambiar el mundo. Hay mucho entusiasmo y no dejamos de agradecer a Dios esta oportunidad, porque Nicaragua estará muy bien representada en este evento”, expresó el padre Morales.
TESTIMONIOS DE FE
Violeta Calero es la delegada de Río San Juan que asistirá a la Jornada Mundial de Juventud. Aseguró que es emocionante conocer al Papa y a miles de jóvenes que están motivados y creen en un Cristo vivo y quieren seguir su senda.
Otros como Héctor Miranda, delegado de Juigalpa, aún no pueden creerlo y aseguran que si no fuese porque su madre le recuerda que viajará a Madrid, creería que es un sueño.
Al final todos concuerdan con Tamara Ruiz, delegada de Jinotega, quien afirmó que conocer al Papa es solo una demostración de la grandeza de Dios cuando se le pide con fe.
El proceso de selección de los jóvenes fue realizado en cada una de las Diócesis de Nicaragua. El mérito fundamental es que los jóvenes representantes fuesen católicos comprometidos, es decir jóvenes de procesos y no de eventos.
La delegación nicaragüense partirá en grupos hacia Madrid, España, el 11, 12 y 13 de agosto, gracias al apoyo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, entre otras instituciones.
El lema del evento, al que asistirán más de un millón de jóvenes, es “Arraigados y Edificados en Cristo Firmes en la Fe”.
El sitio del encuentro, donde Benedicto XVI no solo presidirá misas sino que también responderá preguntas sobre la vida cristiana, será el aeródromo Cuatro Vientos, cuyo tamaño es equivalente a 48 campos de futbol.
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