CORRESPONSAL/ GRANADA
Unas diez bancas del parque central de la ciudad de Granada urgen ser habilitadas, al igual que varias luminarias y sobre todo es urgente velar por la basura y excrementos humanos que depositan los indigentes e inhalantes de pegamento.
Estas lucen sucias, atascadas de basura o bien sirven de cama para los indigentes, lo que da mal aspecto a la ciudad colonial, pero además, la gente que llega en busca de descansar un rato no encuentra sitio donde sentarse.
La situación de este parque es de vital importancia, pues se estima que unas cinco mil personas como mínimo lo visitan cada día. Algunas personas que tienen negocios en este parque y que fueron consultadas, dijeron que una de las problemáticas más sentidas es la seguridad ciudadana y la presencia de por lo menos veinte inhalantes e indigentes.
OJO AL CRISTO
“Aquí tenemos que estar pendientes de que no se nos roben las cosas que tenemos de venta y lo peor es que el turista extranjero y nacional no está a gusto porque son acosados por los indigentes y huelepega para que les den de lo que están comiendo”, refirió Carlos Lacayo Morales, vendedor ambulante.
El alcalde Eulogio Mejía Marenco señaló que una de las grandes preocupaciones de su administración ha sido habilitar los muebles y luminarias del parque y sobre todo garantizar al visitante un sitio limpio y seguro, sin embargo admitió que la gente se encarga de ensuciar y destruir las bancas.
NO CUIDAN
El alcalde citó que casualmente hace pocos días le llegó una factura para pagar la madera que se utilizó para habilitar las bancas, no obstante estas lucen deterioradas, con varias piezas rotas y para colmo los consumidores de café y otros alimentos dejan los vasos y bolsas plásticas entre las reglas de las bancas y algunas piezas han desaparecido.
En ese sentido “siempre será necesario que la población cuide y haga conciencia que esta ciudad necesita de sus pobladores para lucir limpia y segura”, reiteró.
LLAMADO
Los vendedores hicieron un llamado a las autoridades competentes para que despejen el sitio de inhalantes de pega, niños que mendigan junto a sus madres y ancianos que usan el sitio como dormitorio y servicio higiénico.
Además de que urge vigilancia policial para que los turistas hagan sus compras y tomen sus fotos de forma segura.
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