México /EFE
El Instituto Federal Electoral (IFE) de México afirmó hoy que la potestad exclusiva que tiene desde 2007 para adquirir espacios en radio y televisión para propaganda y difusión de anuncios electorales de los partidos y sus candidatos no equivale a una “censura” o “coacción” de la libertad de expresión.
El organismo respondió de esta manera a la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), que advirtió el martes de que las recientes reformas a las leyes electorales en México y al IFE significan “un régimen francamente regresivo en materia de libertad de expresión”.
En 2007 el Congreso mexicano aprobó una reforma electoral, después de las cerradas elecciones de 2006, que a juicio de los expertos dejó al IFE -institución encargada de organizar los comicios en el país- a merced de los partidos.
Además, el pasado 27 de junio el mismo IFE aprobó una serie de modificaciones a los reglamentos electorales en materia de difusión de anuncios de los partidos en las campañas, que han sido duramente criticadas por las asociaciones de radio y televisión.
Entre otras cosas, en México los ciudadanos no pueden contratar espacios en los medios de comunicación para expresar sus preferencias o puntos de vista durante los comicios.
Las organizaciones de radio y televisión en México critican que el IFE supervise los programas informativos durante las campañas políticas y las elecciones, y rechazan que los medios estén obligados a publicar gratuitamente las réplicas que los partidos políticos o los candidatos quieran dar a cualquier alusión que se les haga en los espacios noticiosos.
El órgano electoral indicó hoy en un comunicado que las reformas de 2007 garantizan “el libre intercambio de ideas y de debate en el espacio público”, y brinda a candidatos y partidos un “acceso equitativo a los medios de comunicación electrónicos”, así “como al ciudadano ejercer libremente su derecho a la información”.
Precisó que su labor de supervisión de programas de radio y televisión solo busca verificar la “equidad de transmisión de actividades de candidatos y partidos políticos durante los procesos electorales federales”, y que esa tarea “no contempla sanciones ni mucho menos censura en sus contenidos”.
Además, aseguró que las nuevas disposiciones sobre el derecho de réplica se adoptaron conforme a una tesis del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ese organismo electoral aprobó también reducir los tiempos para la validación y transmisión de anuncios de los partidos en las campañas, una medida cuestionada por las empresas de radio y televisión, que la consideran inviable.
Antes, el IFE hacía el análisis técnico y validaba cada espacio publicitario, y las cadenas de radio y televisión contaban con cinco días para ponerlos en su programación y trasmitirlos. Ahora, las empresas tendrán solo tres días para hacerlo y recibirán sanciones si incumplen.
A juicio del instituto electoral, esa nueva disposición otorga “mayor equidad y dinamismo a la difusión de los promocionales de los partidos políticos”.