Los pronósticos sobre las lluvias que ofreció el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), podrían ser alterados si en los próximos meses un huracán impacta o se acerca al país.
El Ineter informó esta semana que de aquí a octubre las lluvias estarán entre los rangos normales y ligeramente arriba de lo normal. Pero el anuncio tenía una salvedad.
“Estamos en la época de huracanes (…) hay que tomar en cuenta que el clima es dinámico, puede cambiar en cualquier momento (…) cualquier huracán puede alterar los pronósticos”, dijo el jueves Jorge Castro, subdirector del Ineter.
Las previsiones del Ineter indican que sólo la región Norte del país tiene posibilidades de superar con claridad sus marcas históricas de lluvias, con un 15 por ciento sobre lo normal.
El resto de las regiones del país se mantienen dentro de los parámetros normales, o menos, como es el caso de las regiones autónomas, donde la del Norte tendría un déficit de 19 por ciento, y la del Sur del 24 por ciento.
Sin embargo, todo esto podría cambiar, tal como ocurrió en 1981 con la tormenta Aleta, en 1988 con el huracán Juana, en 1998 con el Mitch, o en 2007 con el Félix.
El Mitch fue el caso más especial. Prácticamente todas las cuencas hídricas, tales como lagos, ríos y lagunas, se elevaron a niveles históricos.
Los ejemplos más claros fueron las crecidas del lago Xolotlán y el río Tipitapa con el huracán Mitch. El primero alcanzó los 42.10 metros sobre el nivel del mar, mientras que el segundo transportó 90 metros cúbicos de agua por segundo, a pesar de que hay años en que casi desaparece.
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