El canto de los pájaros nos da la bienvenida a una caminata matutina por uno de los muchos senderos, ubicados en una franja de bosque tropical seco a pocos kilómetros de la capital.

Muy tempranito, antes que el sol empezara a calentar iniciamos nuestra misión: ver las aves en su hábitat natural.

No hay que olvidar una generosa aplicación de repelente contra insectos y de un par de binoculares que nos ayudarán a visualizar mejor a las aves.

ENTRE LAS RAMAS

La Reserva Silvestre Privada Montibelli está ubicada en el kilómetro 19 sobre la carretera a Ticuantepe, La Concha, en el departamento de Managua. En ella están registradas 152 especies de aves.

Según Alejandro Lee, guía turístico del lugar, con el tiempo han aumentado a 182 especies, de las cuales 90 son migratorias.

En Montinelli existen cuatro senderos y se recorren entre una y dos horas. Algunas veces se puede ver al ave posada sobre las ramas, otras veces hay que tener más paciencia. La mayoría son migratorias como el azulito multicolor, azulito pico grueso y las llamadas reinitas.

El guía recomienda realizar la faena cuando el sol empieza a calentar, entre las 6:00 a. m y 10:00 a.m. Además, utilizar ropa y zapatos cómodos para la caminata.

PARA TODOS LOS GUSTOS

Aunque en nuestro país existen diferentes tipos de bosques como el tropical seco, tropical húmedo, nebliselva, humedales, entre otros, todo depende de lo que turista quiere ver, no tanto del entorno. Si desea ver aves acuáticas como: piches, patos, zarzetas sería en Los Guatuzos, Río San Juan, que es la capital de las aves migratorias acuáticas.

Si el interés del turista radica en aves de nebliselva, el volcán Mombacho es una buena opción, así como algunas zonas elevadas de Peñas Blancas.

En cuanto a las especies del trópico seco, lo ideal es Chacocente, Cosigüina o San Cristobal. Finalmente, para el trópico húmedo se recomienda Bosawás, o la reserva Indio Maíz, en Río San Juan.

UNA GUÍA

María Ignacia Galeano, coordinadora técnica de Alianza para las Áreas Silvestres (ALAS), anunció que están trabajando en la primera guía ilustrada de aves de Nicaragua.

Hasta la fecha, se llevan registradas 800 especies de aves, 540 locales y el resto migratorias.

¿DÓNDE MIRAR?

El aviturismo es la actividad que permite que turistas nacionales y extranjeros se den a la tarea de investigar o, simplemente, admirar las aves locales o residentes, así como las migratorias que se encuentran en diferentes áreas protegidas y privadas de nuestro país.

La técnica de aviturismo es sencilla, simplemente visualizar dónde está el ave entre las ramas, colocarse los binoculares para poder apreciarla mejor. También siguiendo la rama hasta llegar al ave.

Las tour operadoras ofrecen paquetes para ver aves en Nicaragua. Traen turistas de Estados Unidos y Europa para verlas en diferentes áreas protegidas como el Mombacho, El Chocoyero, Los Guatuzos, luego en las áreas silvestres privadas como Montibelli, en Ticuantepe o El Jaguar en Jinotega, entre otras.

Según Fabio Buitrago, asesor técnico del Fondo Nicaragüense para la Conservación de la Naturaleza (Fondo Natura), esta actividad tuvo su boom entre 1995 y 1996, cuando se empezó a desarrollarse la investigación científicas, principalmente asociada a la formulación de planes de manejo de las áreas protegidas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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