Por Ramón H. Potosme
“Arrebatadas”, las mujeres se tomaron esta mañana por varios minutos las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y en la entrada al edificio principal donde se ubican los despachos de los magistrados y bañaron con cerveza a los agentes de seguridad que les impedían la entrada.
“Que salgan los magistrados violadores”, gritaban las féminas, al momento de pedir justicia para las víctimas de violación.
Los movimientos de mujeres protestan por el fallo en el caso de Fátima Hernández Canda y Farington Reyes Larios, a quien declararon culpable por el delito de violación, pero le suspendieron la pena porque encontraron atenuantes y señalaron a la víctima de ser cooperadora.
En las afueras calzones y brasieres era colgados junto a latas y anuncios de cerveza. De forma intermitente pararon el tráfico con sus mantas e impedían la entrada de magistrados. Uno de ellos, Francisco Rosales retrocedió rápidamente al ser emboscado por una muralla de mujeres. Antes la magistrada Juana Méndez entró con ayuda de la Policía Nacional.
Al evento asistieron miembros del Movimiento Autónomo de Mujeres, del Movimientos Feminista de Nicaragua, Sí Mujer, Colectivo de mujeres Itza, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh y Movimiento de mujeres contra el Abuso sexual.
Con maracas, tambores, pitos y megáfonos bailaban y gritaban.
Las mujeres pidieron la destitución de los magistrados de la CSJ.