14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Cartas al Director

Injusticia

“Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen”.

Willy Brandt (1913-?), político alemán

Fallos a la medida

En la escogencia de jueces y magis- trados judiciales, pesa más su afiliación política y nivel de obediencia al caudillo del partido, que su preparación, conocimientos, experiencia y desempeño profesional, por esto el sistema judicial de Nicaragua está emitiendo fallos a la medida de quien está siendo juzgado, sin apego a lo que las leyes y la Constitución dictan.

El partido de Gobierno es el que más utiliza este aparato judicial a su favor, protegiendo a sus incondicionales y “cómplices necesarios”.

Dejemos aparte la “joyita” de resolución que “legaliza” la participación de Daniel Ortega en las próximas elecciones, donde declaran inconstitucional a la misma Constitución, y hagamos un recuento de otras “joyitas” que no hay que olvidar.

William Hurtado, asesino de Carlos Guadamuz (q.e.p.d.), luego de cumplir un tiempo en la cárcel, se le mandó a su casa por padecer de “estrés carcelario”. Cualquiera se estresaría de estar en una cárcel, pero este es al fin el castigo, ¿o no?

También liberaron a Arnoldo Alemán por ser un reo “valetudinario”, pero contradictoriamente este, en su estado “grave”, se dedica a viajar por todo el país haciendo campaña política.

Más recientemente, a Farinton Reyes, violador de Fátima Hernández y con “conectes” en el Gobierno, se le reduce la pena por el hecho de que al cometer el delito él se “encontraba en estado de arrebato y actuó con furor y excitación sexual, causado por la ingesta de cerveza”. O sea, al borracho, el delito se le perdona.

Los liberales no se quedan atrás. Recordemos que al asesino de la periodista María José Bravo (q.e.p.d.), el exalcalde liberal Eugenio Hernández, primero quisieron eximirlo de culpa con la ridícula tesis de la “bala saltarina”, parecida a la que mató al presidente Kennedy, y años después lo quisieron liberar cambiando el delito de asesinato a homicidio doloso.

En Nicaragua la justicia dejó de ser esa dama vendada que sostiene una espada y una balanza, para pasar a ser un hombre panzón, con birrete y toga de juez que, con tijera y cinta de sastrería en las manos, espera la indicación del “patrón” para ver de qué medida hace el traje (sentencia) del “procesado”.

Esto no puede ni debe seguir así. Como ciudadanos debemos poner en el Gobierno a personas responsables, capaces, respetuosas de las leyes y que quieran cambiar lo que no está bien. Solo con nuestro voto masivo esto será posible.

 

Federico Kühl Cuadra

Elecciones e Iglesia

Algunos partidos políticos y gober- nantes de los cuatros poderes de Estado que hemos visto ejercer el poder político de Gobierno han cometido algunos errores. Claro, no son perfectos, entonces, ¿de qué nos asustamos? Solo Dios lo es. Es importante reconocer los errores y pedirles perdón al pueblo y a las presuntas personas que se han agraviado.

Tengan compasión y misericordia del pueblo, abandonen las disputas insensatas que algunos políticos candidatos se tienen por el poder político de gobierno, hagan el bien común para todos, lo cual sería un estupendo ejemplo.

Es bien sabido que el FSLN y Ortega siempre han tenido sus “detractores gratuitos” porque no les satisface la forma de gobernar, igualmente sucede con los partidos PLC, PLI; ALN, PC, etc., entonces, ¿quién será el gobernante idóneo para estos detractores? ¿Será algún robot? Para los referidos nadie sabe gobernar.

Las elecciones del 6 de noviembre 2011, presumo serán las mejores y más observadas nacional e internacionalmente, lo cual sería un inmenso ejemplo y lección para los “incrédulos y los bocones políticos” y si Ortega no permite sería un craso error y enterraría al FSLN para toda la eternidad.

Sugiero a la Conferencia Episcopal nicaragüense y a todo el clero que no continúen entrometiéndose en política de Estado, no son atribuciones de la Iglesia católica, lo que el pueblo espera es que le prediquen el mensaje de Dios en sus homilías religiosas como plan salvífico, que les den consejos sagrados desde el púlpito, entre otros cánones que les ordena las Santas Escritura y la Santa Sede del Vaticano en Roma.

Asimismo, sugiero a la Conferencia Episcopal que los honores que le otorgó la Conferencia de la época de enterrar como príncipe de la Iglesia católica a Anastasio Somoza García sea solicitado a la Santa Sede del Vaticano en Roma se le quite, pues no es meritorio por lo que se conoce por historia de su dictadura militar.

Por tanto, la Iglesia católica nunca puede ser adversario de nadie y alabar a Dios en público no es un pecado, es lo que desea Él sea quien sea ¿acaso no hay derecho a reivindicarse? Dios es para todos.

 

Bayardo Quinto Núñez

Opinión fallos injusticia jueces archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí