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Migdonio Blandón B.

Constitución violada

En todo país civilizado y regido por un gobierno legalmente constituido, para que haya orden y justicia es necesario e ineludible para la convivencia y el desarrollo de los pueblos el pleno respeto a las leyes, por gobernantes y gobernados. En el sistema democrático las leyes son condensadas en la Constitución, y sin el consenso nacional por ningún motivo deben alterarse.

En un verdadero Estado de Derecho, las leyes deben ser aplicadas sin restricciones ni adulteraciones, sin variar su concepto y sin excepciones. Sin el consenso nacional ningún poder del Estado tiene derecho a modificar, adulterar o desconocerlas, como lo han hecho en flagrante violación los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el titular del ejecutivo.

Es penoso reconocer que a tan connotadas violaciones a la Constitución que agravian la dignidad y honestidad de la ciudadanía consciente, el repudio a las mismas que debería ser generalizado, al faltar el valor cívico necesario se ha hecho caso omiso del mismo, aunque amerita hacer mención de valientes que han sabido dar la cara arriesgándose, como los jóvenes de Rejudín, “Chanito” García y Leonel Teller. Es digna de mención especial la meritoria labor de miembros del clero que, basados en la doctrina social de la Iglesia, motivan a la ciudadanía a cumplir el indelegable derecho a ejercer su voto, consultando su conciencia, por el candidato de su preferencia; y sin ocultarse, señalan la inconstitucionalidad, en que violándose el artículo 47 de la Constitución, ha asumido su candidatura ilegal el titular del ejecutivo para los comicios del próximo 6 de noviembre.

Se va a los comicios en tal situación y con tan flagrante violación, además de la falta de civismo por la corrupción politiquera que, debido a los ausentes, como a diario repite radio Corporación, fácilmente se acatan las actitudes de los que se equivocan. De poco o nada sirven las leyes constituidas en la Carta Magna, que con impunidad se estiran, encogen o tergiversan según las circunstancias.

Nicaragua, situado en el centro del Continente americano y magnánimamente dotado por Dios nuestro Creador, de una exuberante belleza y una potencial riqueza, por la falta al cumplimiento de las leyes, desde la independencia a la fecha ha estancado su desarrollo el desorden, o más bien ha faltado Dios en los ambientes, ya que ÉL nunca está en el desorden. Por lo que todo lo dilapidamos.

Es cierto que hemos fallado por demás, pero nunca es tarde para reivindicarse. Si tratamos de veras de corregirnos y de hacer la voluntad de Dios, que en definitiva es el bien; si nosotros cambiamos, también nuestra Patria cambiará; y no sería remoto, que con un pueblo cristiano, educado, sano y civilista, al acatar con respeto las leyes, todo ha de ser para bie

n, porque donde hay orden está Dios. migdonioblandó[email protected]

Columna del día Opinión civismo Constitución Gobierno archivo

COMENTARIOS

  1. Javier Valle
    Hace 13 años

    Pero si esto ya estamos claros .,nosotros y el resto del mundo !!………………………………

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