La historia del beisbol nacional demuestra que los buenos bateadores comienzan a tronar desde muy jóvenes y el artillero caraceño Jilton Calderón está encaminado en esa dirección, al ganar el título de bateo a sus cortos 22 años de edad.
Calderón, quien registró un promedio de .399, por 111 hits en 278 turnos, es el campeón de bateo más joven desde que Ofilio Castro, de 21 años, en el 2004, se llevó la corona.
Pablo Juárez, el zurdo más completo antes de la aparición de Nemesio Porras y Próspero González, ha sido el más chavalo en encabezar la lista de los mejores bateadores, con 20 años cumplidos en 1974.
Calderón es el octavo bateador que antes de cumplir los 23 es dueño de una corona de mejor bateador, uniendo su nombre a los de Juárez, Danilo Sotelo (padre), Julio Medina, Freddy García, Nemesio Porras, Jimmy González y Ofilio Castro.
De ellos, solamente Juárez, Jimmy, Ofilio y ahora Jilton lo han ganado con bate de madera, mientras que Nemesio y Freddy tienen el procentaje más alto con .400.
De modo que con .399, Calderón quedó a la orilla de tumbar el mejor registro de bateo para alguien de su edad.
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Jilton pasó encima de Juárez y Nemesio en cuanto al mejor promedio de bateo de una carrera antes de cumplir los 23 años de edad.
A esa altura, en 1977, Juárez llevaba cinco temporadas con el Chinandega y el promedio de bateo de su carrera era de .339 en 384 juegos.
Nemesio, con 23 años cumplidos al arrancar la campaña de 1991, tenía un respetable porcentaje de .338, en 516 juegos.
Sin embargo, Calderón, quien cumple 23 en septiembre, pasó al frente con un average de .341, debido a 406 imparables en 1192 turnos, a lo largo de seis temporadas.
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