La noche del miércoles Bayardo Enrique Espinales Galán, de 56 años, fue encontrado muerto en su vivienda en la colonia Primero de Mayo, donde habitaba con su hijo de 5 años.
Un hijastro de la víctima halló el cadáver en un cuarto de la casa, pero no al niño que Espinales procreó con su expareja Brenda María Navarro Pérez, de 40 años, quien es la principal sospechosa del homicidio.
Los vigilantes de los negocios aledaños a la casa y barbería, donde por más de 35 años Enrique se ganó el sustento de su familia, aseguraron que vieron a una mujer ingresar por la parte trasera de la vivienda y abrirle la puerta a un hombre.
Las hermanas de la víctima presumen que el hombre que fue visto es la actual pareja de Brenda, a quien solo conocen como “Chepe Luis”.
Espinales falleció debido a una hemorragia interna tras recibir una estocada en el pecho.
Los familiares temen por la seguridad del pequeño e interpondrán la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Niñez, ya que el niño desapareció la noche del crimen.
“Esa mujer seguramente se lo llevó, pero el niño no puede estar con ella porque es alcohólica y drogadicta, fuimos a buscarla pero nadie la ha visto”, comentó María Auxiliadora Espinales, hermana del occiso.
El comisionado Martín Solórzano, jefe del Distrito Siete de la Policía Nacional, aseguró que están tras la pista de la expareja del barbero, pues se conoció que en varias ocasiones ambos habían sostenido discusiones.
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