“Estos mensajes me están aterrorizando”. Así resumió la periodista Silvia González, corresponsal de El Nuevo Diario, en Jinotega, la situación de hostigamiento y amenazas que sufre ella y su familia, desde hace varios meses.
Núñez solicitará al Observatorio para los Defensores de Derechos Humanos para que dirijan una carta pública al presidente Daniel Ortega demandando seguridad y protección para la periodista amenazada. Ambos defensores condenan las amenazas que ha sufrido la periodista.
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González dijo que las amenazas en su contra empezaron desde que publicó informaciones referente al alzado en armas ya fallecido, José Garmendia, conocido como Yajob.
“Le hago un llamado a este gobierno que tiene tanta gente que la está adoctrinando mal, porque la está llevando a que cometa actos ilícitos y que atentan contra la integridad física de las personas, especialmente contra los periodistas”, explicó González.
La comunicadora explicó que “esto es de vieja data, a mí me han visto como una enemiga, como una amenaza”. González consideró que esto ha sido en reacción a otras publicaciones efectuadas para el medio escrito en el cual labora. “Sobre actos de corrupción que presuntamente había cometido el hoy alcalde (de Jinotega), cuando fue diputado departamental”.
La periodista relató que por más de cinco meses recibió amenazas a través del hilo telefónico. “Que me van a mandar a aniquilar”, le decían a través de la llamada.
AMENAZA VELADA A SUS HIJOS
Las amenazas subieron de tono hace ocho días, cuando un joven le dijo a su hija “que me cuidara y que me iban a dar donde más me dolía”.
“Pienso que cuando amenazan de esta manera no ame nazan mi integridad, sino la integridad de mis tres hijos, de mi esposo, de mi familia”, comentó González.
En tres mensajes de texto en su celular le advirtieron: “Si seguís jodiendo, también vamos a mandar a quemar ese periodicucho donde trabajas, por las publicaciones que se han hecho a través del medio de donde yo trabajo” comentó González.
La periodista recurrió ayer ante la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, y el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona.
Ambos condenaron el caso. Ambos demandaron de Granera una investigación del caso. La periodista fue respaldada por otros colegas de su periódico.
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