Pocas nubes en el cielo, bastante sol y casi nada de viento han provocado los bochornos que agobian principalmente a la población de Managua y otras ciudades en el Pacífico del país.
Según los datos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), durante la semana pasada la temperatura osciló entre los 31 y 33 grados centígrados. Sin embargo, las mediciones reflebajan que ayer la temperatura estaba entre los 33 y 35 grados centígrados para la zona del Pacífico del país.
“Los calores van a mantenerse, porque estamos dependiendo de algún sistema que nos genere lluvias y refresque la temperatura. Pero, por el momento, no tenemos ninguno cerca”, explicó Maritza Sánchez, pronosticadora del Ineter.
Sánchez advirtió que aunque el país está bajo la periferia de un anticiclón marítimo, éste podría provocar sólo chubascos aislados.
NORTE MÁS FRESCO
El reporte de Ineter indica que las zonas ubicadas en el norte del país son las que tienen las temperaturas más bajas, reflejando entre 29 y 31 grados centígrados.
Para las Regiones Autónomas, las temperaturas oscilan entre los 31 y 33 grados centígrados.
Según los cálculos del Ineter, Nicaragua se encuentra en medio del periodo canicular que se caracteriza como un receso o reducción de las lluvias del invierno.
Este periodo, también conocido como veranillo, debería concluir el próximo 15 de agosto para dar inicio a la segunda etapa del invierno que podría generar lluvias intensas.
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