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El sistema eléctrico del colegio está dañado y la falta de ventanas obliga a los niños a aprender en la oscuridad. LA PRENSA/ M. LORÍO

Edificios escolares sin mejoras por ilegales

Lidia del Carmen Plata, de ocho años, sueña con una escuela grande, con paredes limpias y con suficiente patio para correr y saltar a la hora de recreo.

Lidia del Carmen Plata, de ocho años, sueña con una escuela grande, con paredes limpias y con suficiente patio para correr y saltar a la hora de recreo.

Pero su realidad es otra. La pequeña estudia en el colegio Milagro de Dios, situado en el barrio del mismo nombre.

Ahí cerca de 400 niños deben acomodarse en cinco aulas de clases que no tienen ventanas, ni suficientes pupitres.

Además los techos están pasconeados y los sanitarios son dos letrinas que despiden un olor nauseabundo, principalmente al mediodía, según la profesora Ana Arelys Jirón.

“Cuando estamos en clases y llueve, la silla de la profesora se moja porque el techo está malo y las paredes no son bonitas (porque están atestadas de dibujos que cubren la falta de pintura) y hace mucho calor porque no tenemos ventanas”, contó Plata.

El colegio enfrenta problemas de ilegalidad y eso frena cualquier obra de ampliación que permita a los alumnos aprender en una escuela bonita como la que desea Plata.

En esta situación están 4,580 escuelas públicas —cerca de la mitad— según los reportes del Ministerio de Educación (Mined).

Para este año, vía presupuesto, se destinaron 2,125,644 córdobas para legalizar el terreno de 800 escuelas, según Marlon Siu, viceministro de educación.

La mayor cantidad de escuelas con problemas de legalidad está en la zona rural del país, dijo Siu sin precisar la cantidad.

Este año, el presupuesto total del Mined es de 5,553 millones de córdobas para atender a 1,777,000 alumnos de preescolar, primaria, secundaria y extraedad.

MAESTROS SIN MATERIALES

La profesora Blanca Nieves Cruz atiende a 60 alumnos de segundo grado del colegio Milagro de Dios.

Todos los días Cruz compra un papelógrafo para desarrollar sus clases y dos marcadores acrílicos semanales para escribir la lección en la pizarra acrílica que hay en su salón de clases.

“El Mined no nos ha traído materiales didácticos. Eso sí, la comida de los niños no falta pero nosotros carecemos de los materiales didácticos”, afirmó Cruz.

Por su parte, la docente de tercer grado, Ana Jirón dijo que su salario de 3,800 córdobas no es suficiente para asumir la compra de materiales didácticos que requiere para el desarrollo de sus clases. “Uno hace lo que puede”, alegó Jirón.

Saneamiento

La falta de acceso permanente al agua y saneamiento constituye otro problema que afecta al 60 por ciento de las 8,398 escuelas que hay en el país. El colegio Milagro de Dios en Managua, dispone de dos letrinas situadas en solo la entrada del colegio. Además los niños no siempre disponen de agua para lavarse las manos.

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