Stephanie Rivas Delgado (22), hija del presidente de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, tendría que explicar y probar ante la justicia en Estados Unidos de dónde obtuvo más de medio millón de dólares para la compra del avión N347GA que usa su padre.
“Ella no es Paris Hilton, (hija del acaudalado dueño de la cadena de hoteles Hilton)”, explicó este viernes un experto en derecho corporativo en la Florida.
La hija de Rivas Reyes es presidente de la corporación ACE AEI Inc., propietaria del jet.
Desde el 11 de julio pasado enfrenta una demanda civil en una Corte en el Condado Miami Dade, interpuesta por la Comercializadora del Caribe S.A. (Comercasa), propiedad de los hermanos Mario y Reynaldo Chow Pérez, antiguos proveedores del CSE que revelaron que Rivas les pidió prestado los 507,000 dólares en una reunión de los primeros días de agosto de 2008, para comprar su avión, mientras prometía cancelar las deudas viejas que la institución tenía con los empresarios.
De acuerdo con la demanda, Comercasa financió a la compañía presidida por la hija de Rivas el dinero para la compra del Jet y a cambio Rivas pagaría en febrero de 2009, añadiendo el 15 por ciento de interés, mientras tanto el título de la aeronave sería puesto a nombre de la empresa de los contratistas del CSE.
Según el experto, el momento en que apareció la hija de Rivas en escena “fue que ocurrió el fraude”.
A su juicio, existen “elementos suficientes que podrían indicar que estamos frente a un delito de fraude, cometido a través de una relación de confianza, por lo tanto los afectados podrían acusar por la vía criminal al aparecer su propiedad, por la que pagaron medio millón de dólares, a nombre de otra persona, aquí a eso se le llama fraude por medio de trucos. Efectivamente eso es una felonía”.
“El título debió salir a nombre de la empresa que realizó el pago de compra del jet, es decir Comercasa. Aquí debe haber una tercera persona involucrada en el caso, que le dijo a Insured Aircraft Title Services, Inc. (IATS) que emitiera el título del avión a nombre de la corporación de Stephanie Rivas. Esa es una información que debería proporcionar IATS, en su momento”, dijo el experto.
Perseguible por el FBI
Sin embargo, descartó que IATS tenga responsabilidad en el caso. “Este es un caso en el que los afectados podrían solicitar la intervención de la Administración Federal de Aviación (FAA), y el Buró de Investigación Federal (FBI), porque se trataría de un crimen internacional, un delito federal porque el avión y los compradores son extranjeros, crearon una corporación aquí, el fraude fue cometido en Estados Unidos, y constantemente viajan aquí”, agregó.
A criterio del experto, el error de los hermanos Chow fue hacer la transferencia del dinero y no haber estado presente durante el cierre de la compra de la aeronave. “Todo indica que hubo una estafa, se aprovechó una relación de confianza para cometer la estafa, este es un buen caso y la única perjudicada podría ser la hija de Rivas, en caso de una acusación criminal”.
“La denuncia podría ser a nivel estatal y federal. Conociendo los antecedentes de Roberto Rivas, aquí se podrían estar cometiendo otros ilícitos, (y) sería interesante conocer por qué los Rivas viajan tanto a Estados Unidos, qué negocios tienen en el Sur de la Florida y en Boston, adonde viajan con regularidad”, apuntó el abogado corporativo.
El 25 de agosto está prevista la primera cita de las partes en litigio a las 10:00 a.m., en la Corte del Condado de Miami Dade. La juez que conocerá del caso es Amy Steel Dooner.
El exprocurador general de la República, Alberto Novoa, calificó la actuación de Roberto Rivas como la de alguien sin escrúpulos y se preguntó cuántos años debería trabajar sin tocar su salario de cinco mil dólares para honrar el préstamo que había asumido con los Chow.
“No creo que su sueldo que gana en el CSE le vaya a dar para pagar los 507,000 dólares. Pasarían 10, 12 años, sin tocar un centavo de su salario para pagarlo”, dijo por teléfono.
Para Novoa es una cuestión contradictoria que alguien ofrezca pagar deudas viejas cuando necesita un préstamo. “Es un tipo de coerción. Hasta de chantaje en el mejor sentido de los casos. Es una falta de escrúpulos y ética, y también los Chow que se prestan a eso”, añadió el penalista.
El experto añadió que, ante un fallo a favor de los empresarios nicaragüenses, éstos se podrían encontrar con que los bienes propiedad de Rivas están a nombre de sociedades anónimas, tal como estiló en su gobierno el expresidente Arnoldo Alemán y Byron Jerez, su director de Ingresos.
El vocero del tribunal electoral, Félix Navarrete, siguió sin responder su celular; y la asistente de Rivas, Bertha de la Peña, tampoco. El único que sí lo hizo fue Winston Betanco, abogado del funcionario de facto y del cardenal Miguel Obando desde hace años. Fue lacónico: “Mire señor, no tengo nada que hablar al respecto, y me extraña que me esté llamando a mi teléfono privado. Por eso… pero, pero, no sé de lo que me está hablando, me está tomando por sorpresa. No sé de lo que me está hablando ni de las personas que usted menciona”.