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Cristina Fernández. LA PRENSA/AFP/ALEJANDRO PAGNI

Fernández en camino a su nueva reelección

El contundente resultado obtenido por la presidenta argentina Cristina Fernández, en las primarias del domingo, evidencia una fuerte recuperación desde el revés electoral que tuvo en 2009 y le deja en una posición de privilegio para buscar la reelección en octubre próximo.

BUENOS AIRES/EFE

El contundente resultado obtenido por la presidenta argentina Cristina Fernández, en las primarias del domingo, evidencia una fuerte recuperación desde el revés electoral que tuvo en 2009 y le deja en una posición de privilegio para buscar la reelección en octubre próximo.

El nivel de adhesión logrado en estas primarias por el gobernante Frente para la Victoria, que supera el 50 por ciento, es el mejor resultado electoral de esa fuerza desde que el fallecido Néstor Kirchner accedió al Gobierno en 2003. Incluso supera al 45.29 por ciento que obtuvo Fernández en 2007.

Para el analista político Jorge Arias, de la consultora Polilat, la amplia victoria lograda por Fernández está relacionada con un “voto bolsillo” de electores que apuestan por la continuidad de la bonanza económica de Argentina, que este año proyecta crecer un 8.2 por ciento.

Ayer, al comentar su desempeño en las primarias, los comicios que habilitan a los candidatos que lograron más del 1.5 por ciento de los votos a competir en las presidenciales, Fernández dijo que la adhesión lograda es simplemente un “reconocimiento” a su gestión, iniciada en diciembre de 2007.

Por otra parte, en la oposición no hubo ningún candidato que haya logrado un nivel de adhesión que le permita instalarse como líder. Con un segundo lugar disputado por el radical Ricardo Alfonsín (12.17 por ciento) y el peronista disidente Eduardo Duhalde (12.16 por ciento), seguidos por el socialista Hermes Binner (10.26 por ciento), la oposición aparece fragmentada.

El analista Rosendo Fraga coincide con que “una economía en crecimiento y una oposición dividida, cuyas principales caras —Alfonsín y Duhalde— no lograron presentarse como una opción renovadora, dejando que Cristina con eficacia se quedara con la imagen de lo nuevo, explican la contundente victoria” de un kirchnerismo que lleva ocho años y medio en el poder.

La Constitución argentina establece que para ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta hace falta reunir el 45 por ciento de los votos, nivel que ha superado este domingo Fernández, o al menos el 40 por ciento de los sufragios con diez puntos de ventaja por sobre el segundo.

Según Fraga, las alianzas entre los dirigentes opositores no parecen fáciles porque la legislación argentina la impide y porque “seguramente ninguno encuentra argumentos para imponer a sus seguidores la decisión de renunciar a la candidatura”.

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