Los dueños de casi 50 buses que circulan en las rutas capitalinas 110 y 120 alzaron su voz y protestaron contra la “chatarrización” de sus unidades a cambio de nada.
Desde hace varios días, las autoridades del Instituto Regulador del Transporte Municipal en Managua (Irtramma) y de Alba-Caruna anunciaron que los buses viejos que circulan en la capital, y que forman parte del proceso de renovación de la flota, serán convertidos en chatarra.
El dinero por la venta del material, que según los mismos transportistas se calcula en unos 2,000 dólares por unidad, le quedaría a Alba-Caruna.
“Los buses de esta cooperativa han pasado todos los niveles de inspección técnica y están en muy buenas condiciones. Son 48 unidades las que tenemos, y nos da pesar entregarlas sin ningún valor, si fuera un abono por bus nuevo estaría bien, pero así no estamos de acuerdo”, dijo Walter Orozco, presidente de la Cooperativa Unitarios, quien además confirmó que esa cooperativa ya solicitó una reunión formal para abordar la inconformidad con el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno.
Los transportistas que están en el proceso de renovación de flota han sido obligados a pagar una inspección mecánica que ronda los 500 córdobas, previo a la chatarrización. La cooperativa Unitarios recibirá buses nuevos a finales de año cuando lleguen las unidades procedentes de México. Sus socios ya fueron advertidos de que deben entregar sus viejos buses.
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