Aunque existe mucho entusiasmo de parte del Gobierno y empresarios porque se materialice la construcción del puerto de aguas profundas y dos canales secos en Monkey Point, esto depende de que se reforme la Ley Nacional de Puertos.
Mario Macedo, director comercial en Nicaragua de la empresa brasileña Andrade Gutiérrez, destacó que igual se necesita que se apruebe una ley especial donde se les asigne la concesión del megaproyecto.
Andrade Gutiérrez firmó un convenio de intención con la Presidencia de la República de Nicaragua para realizar los estudios de prefactibilidad y factibilidad del megaproyecto.
Macedo explicó que ese acuerdo incluye una cláusula en la que la Empresa Portuaria Nacional (EPN) se comprometió a que se apruebe una nueva ley de puertos.
La legislación vigente no pe
rmite que privados realicen inversiones portuarias, solo puede hacerlo el Estado. Por eso la reforma la promueve el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) para que se elimine esta limitación.
Mientras la ley especial de concesión del puerto permitirá a Andrade Gutiérrez administrarlo por 30 años. Macedo aseguró que “esta es una inversión totalmente privada” y que el Gobierno solo sirve de facilitador.
Son cinco millones de dólares a invertir en los estudios de prefactibilidad y factibilidad, de cuyos resultados dependen que la empresa concrete el puerto que costaría entre 250 y 300 millones de dólares.
Los estudios durarán dos años. Macedo explica que si se confirma que “el puerto es viable y rentable”, el inicio y la finalización de la construcción del puerto llevará dos años más. Construirlo creará más de 1,500 empleos.
“Creo que los puertos más factibles son los de terminales de contenedores por ser los más rentables por los ingresos de exportaciones e importaciones”, dijo Macedo.
El presidente del Cosep, José Adán Aguerri, recordó que la propuesta de reforma a la Ley de Puertos “está lista” por lo cual esperan que el parlamento apure su revisión y aprobación.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), asegura que en el sector están “muy contentos” con la posibilidad de este puerto en el Caribe.
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