SANTIAGO/AFP
Enfrentamientos entre manifestantes y la policía estallaron este miércoles en varios puntos de Santiago, en el marco de un paro nacional de 48 horas convocado por la mayor central sindical de Chile, al que adhieren además los gremios de profesores y estudiantes.
Con un amplio pliego de peticiones, el paro general por 48 horas es el primero que enfrenta el presidente Sebastián Piñera en sus 17 meses de Gobierno.
En al menos tres puntos de la ciudad, la policía debió disolver con carros lanza aguas y gases lacrimógenos a los piquetes de manifestantes que intentaron cortar el tránsito.
En el centro de Santiago, agentes policiales se enfrentaron con encapuchados que instalaron barricadas frente a la Universidad de Chile. Otros grupos se enfrentaron con la policía en la comuna de Ñuñoa, en el oriente, y en el sector sur, donde se bloqueó el acceso a una importante carretera.
Más temprano, la céntrica avenida Alameda, la principal arteria de la ciudad, fue interrumpida por varios minutos en distintos tramos por manifestaciones de pequeños grupos de estudiantes y trabajadores.
Los bloqueos lograron alterar el desplazamiento de las personas, pero no habían logrado paralizar la ciudad de más de seis millones de habitantes, donde los servicios de metro y buses urbanos funcionaban “con normalidad”, según el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.
“El Gobierno está empeñado en demostrar normalidad, cuando todo el país sabe que el país no está normal hoy”, replicó Arturo Martínez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor sindical del país -que reúne al 10% de la fuerza laboral- y que convocó a la movilización.
A la manifestación adhieren también estudiantes y profesores, que desde hace tres meses protestan por una educación pública gratuita y de mayor calidad.
