Por Juan Vega Gonzales
Hoy más que nunca necesitamos aprender cómo manejar mejor el dinero, controlar gastos, realizar inversiones y negocios que pongan dinero en nuestros bolsillos, así como a utilizar la deuda para financiar la creación de riqueza, en lugar de empobrecernos.
Para generar mayores ingresos, es necesario aprender el lenguaje de los negocios.
Lo primero es aprender a controlar su “flujo de caja” (flujo de dinero). La fórmula básica es que ingresos menos gastos dan utilidades. Algunas sugerencias para mejorar dicho flujo:
Vuélvase especialista en algún tipo de negocio (deseablemente en algo que disfrute hacer. Aproveche cada día la oportunidad de aprender.
Investigue cómo funciona ese mercado, que es lo crítico para tener éxito en el, que ha hecho que otras personas sean exitosas o hayan fracasado en ese negocio, qué tendencias o patrones puede apreciar que le indiquen cambios importantes.
Mejore sus habilidades de venta (la práctica es buen maestro), esté atento para entender qué es importante para los clientes, qué les gusta y qué no les gusta del producto o servicio; qué ocasiona que se vayan a comprar con la competencia o que dejen de ser sus clientes. Investigue que pasa en el mercado y adáptese al cambio.
Es imposible estar en todas partes al mismo tiempo, pero necesita saber lo que ocurre en su negocio para poder tomar mejores decisiones. Pregunte a sus clientes y empleados cómo puede mejorar. Con información podrá adecuar su oferta y proporcionar más valor y beneficios que su competencia.
Todo precisa una razón. Cada gasto debe estar justificado, en cuanto a su necesidad y valor agregado que genera para la empresa. Si el costo total es menor que el beneficio que se genera, no debería procederse.
Cuando va a realizar un gasto, pregúntese si realmente necesita hacerlo, qué alternativas tiene (en caso de no hacerlo), como hará para pagarlo (durante cuánto tiempo y a qué costo total tendrá que hacerlo).
Priorice los gastos considerando lo que es urgente e importante, lo que solo es urgente o solo es importante, y lo que es innecesario. Varios de los gastos no frecuentes suelen ser innecesarios.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A