Por Javier Poveda Vida
El curioso temor que los niños desarrollan hacia una figura que en teoría debería causar admiración y risa ha llevado a los estudiosos de sicología a bautizar el miedo como Coulrofobia, el cual continúa siendo un misterioso padecimiento.
Para el sicólogo Antonio Aburto de la Clínica Adolescentes y Familia, este temor podría tener muchas causas, entre ellas el hecho que muchos padres usen el miedo como forma de castigo.
“El típico. Hoy te lleva ‘la Gigantona’ cuando el niño o la niña se porta mal o no quiere comer”, ejemplificó el especialista.
De igual forma explicó que cuando se da una situación de inseguridad, los niños la van ligando muchas veces a los cuentos de terror que la gente adulta les cuenta, el viejo, el coco, el modo, entre otros relatos.
“Cuando el niño tiene que acudir a una actividad infantil y por primera vez ve algo raro, como un payaso, inmediatamente lo puede asociar con los personajes fantasmóricos que les han ido creando, vale decir que siempre por personas, también tomando en cuenta la poderosa influencia de la televisión”, dijo Aburto.
Los estudiosos del tema señalan que el temor es causado también por la extrañeza en el tono de voz y lo que se oculta debajo de todo el disfraz.
El miedo es una emoción básica, se activa por una situación amenazante y es parte de la esfera afectiva.
¿ADULTOS CULPABLES?
El temor a los payasos es una paradoja, porque éstos son generadores de endorfina, una hormona de bienestar opina.
Chepita Rivera, máster en Sicología Clínica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y psicopedagoga, señala que debemos tener clara la diferencia entre un niño tímido y un niño miedoso.
“Los niños no nacen con miedo, lo aprenden. Los adultos son los que utilizan el miedo ante su incapacidad de administrar disciplina, lo cual es inadecuado”, subraya Rivera.
Según la experta, inculcar el miedo hacia personas o personajes extraños para dominar es un impacto fuerte en la autoestima de los niños.
“Los padres y madres deberían saber que los chantajes, la manipulación, la amenaza para lograr el control de los niños es antipedagógico e inhumano”, dijo Rivera.
Si la educación de un niño está basado en el miedo, tiene una alta posibilidad de fracaso.
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