Steven Leckart / The New York Times
Durante los últimos años la óptica de los teléfonos celulares ha mejorado sustancialmente. Ahora viene la siguiente fase: usar el teléfono inteligente y su cámara para identificar lo que está frente a los ojos. Aunque el programa de reconocimiento de imágenes sigue en su infancia, un número de aplicaciones móviles ya están traduciendo señalizaciones, identificando hitos y proporcionando comentarios simultáneos sobre el mundo.
Google Goggles, que apareció en los teléfonos Android a finales de 2009 y en el iPhone el año pasado, es mejor para descifrar hitos, textos, tapas de libros y DVD, arte, logos, códigos de barras y etiquetas de vino. Se abre la aplicación —forma parte de la aplicación de búsqueda de Google para el iPhone— y se enfoca el objeto con el lente de la cámara.
El programa intenta identificarlo. Me pareció especialmente útil para comparar precios. Si está en una librería, por ejemplo, una foto rápida a la tapa de un libro le permite ver su precio en Amazon. Es mucho más rápido que escribir el título en una barra de búsqueda. Lo mismo pasa con las fotografías de pinturas o botellas de cerveza artesanal. Su uso más prometedor —especialmente para los turistas— tal vez sea la traducción de idiomas.