Por Anne Pérez Rivera
Pitahayas, nancites, guayabas, cuajadas, ropa y mucha mercancía más salió nadando de los grandes canastos y desaparecieron en medio de las correntadas que inundaron el sector de la Casa de los Encajes en el mercado Oriental, en Managua.
Sobre el tema, el director de Commema en el Oriental, Augusto Rivera, indicó que se tomarán medidas fuertes porque la venta y almacenaje de pólvora está prohibida en todos los mercados.
Además de los riesgos ante incendios, hace un mes, un colchón fue sacado de un tragante, y la semana pasada un manjol en el sector 1 del Oriental estaba taqueado por desperdicios de construcción. Estos son los problemas de drenaje que incrementan las inundaciones.
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“El agua (corriente) vino de un solo, me llegaba a la cintura y qué iba a hacer yo, pues nada. Estaba tratando de no ahogarme, así que dejé que todo mi producto se lo llevara la corriente. Todo esto que ve hoy (su mercancía de venta) me lo traje al fiado, porque perdí todo con la inundación del sábado”, dijo Nubia Martínez, mostrando los cuatro canastos de frutas que ayer vendía en el sector de la Casa de los Encajes.
Martínez, con 22 años de vender en el Oriental, aseguró que la inundación del sábado no tiene precedentes. Sin embargo, algunos comerciantes ya estaban más prevenidos.
“Es verdad que el agua saltó las gradas (un metro de alto), pero aquí siempre nos inundamos y por eso fue que construimos esto como tambo (tramo de piso de madera con pilares de piedra) para no mojarnos tanto”, dijo Aura María Siles, quien tiene 15 años de ser vendedora de comida caliente en el Oriental.
PUNTOS VULNERABLES
De acuerdo con el director de la Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema), en el Oriental, Augusto Rivera, las zonas más propensas a inundaciones son las más “pobladas” en ese centro de compras.
“Los puntos de entrada y salida en el mercado es donde hay más aglomeración de vendedores, porque quieren estar a la vista de los compradores que entran y salen, pero son justamente estos puntos los que reciben más fuerte el impacto de las corrientes que van bajando”, dijo Rivera, quien además señaló que la basura en el drenaje pluvial queda atascada y eso genera aun mayores problemas de inundación.
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