Por Wilder Pérez R.
La Niña está dando “pataditas”, y no sería extraño verla nacer en noviembre próximo.Este es uno de los escenarios climáticos más probables para fines del año, anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en su último boletín informativo, en donde le da las mismas probabilidades a condiciones casi neutras, entre La Niña y El Niño.
Cuando algunos de estos dos fenómenos del clima aparece, rompen con el comportamiento normal de los océanos, y esto afecta la atmósfera, provocando excesos de lluvias o sequías en todo el mundo.
Son fenómenos opuestos. En Nicaragua, El Niño provoca sequías en casi todo el país, pero La Niña causa intensas lluvias e inundaciones.
Hasta ahora se prevé que la época lluviosa sea normal o ligeramente por encima de las normas, y que termine unos diez días antes de la fecha estimada, es decir, a más tardar el 20 de noviembre.
Si La Niña se instala a fines del año, es probable que las previsiones del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) cambien para noviembre, ya que las mismas, al igual que la OMM, no prevén los fenómenos extremos antes de tener “pruebas”.
YA SE MIRABA VENIR
La instalación de La Niña fue advertida hace dos meses en Nicaragua por José Antonio Milán, quien realiza estudios sobre cambio climático.
En esas fechas, Milán advirtió que el Centro Nacional de Predicción Ambiental de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), había detectado “anomalías” que reflejaban “aspectos típicos de La Niña”.
Parte de esas sospechas se debieron al cambio en la temperatura en algunas zonas del Océano Pacífico. Cuando las aguas están más frías, aumentan las probabilidades que se presente La Niña.
Los años homólogos o parecidos al 2011, son el 2007, 2000, 1996 y 1999. También Nicaragua fue impactada o afectada de forma indirecta por un ciclón en cada uno de estos años.
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