Ángel y demonio son los dos estados del español Enrique Llena León, director técnico de la Selección Nacional de Nicaragua. Con un triunfo y una derrota en las series eliminatorias del Mundial de Futbol Brasil 2014, tiene la mirada puesta en los tres puntos que podrían lograrse el próximo 11 de octubre en Panamá. Pero este deporte es impredecible y aunque Enrique se siente a gusto en su actual etapa de ángel, sabe que nada está dicho. Aún.
La selección acaba de hacer historia…
Por primera vez se consiguieron tres puntos en un preclasificatorio mundialista. Estoy contento. Pero fue un partido, tres puntos. Ahora queda el siguiente.
¿Cómo valora el último juego?
Positivo. Perdimos, pero no puedo estar más que satisfecho con el trabajo de los muchachos.
¿Ve esa derrota como un triunfo?
No. Derrota es derrota. Yo soy un ganador, un optimista. Estoy contento por la lucha de los muchachos. Pero no he conseguido los tres puntos… Prefiero jugar mal y ganar.
¿Jugó mal Panamá?
No es tanto que Panamá esté jugando mal, sino que quizás Nicaragua tenía muy preparadito el partido. No les dejamos desarrollar su futbol.
¿Cree que puede ganar el partido de vuelta?
A eso vamos a ir. Vamos a ganar, no tenemos otra opción. Que a nadie le quepa la menor duda de que la selección va a ir a luchar.
¿El mayor reto para llegar hasta aquí?
Convencer a los muchachos de que son capaces. Antes salían a no perder por mucho, ahora salen a ganar.
¿Y su relación con los medios de comunicación?
Ellos me critican y yo les doy como les tengo que dar, me siguen criticando, les sigo dando. Ellos se desahogan y yo me desahogo.
¿Por qué esa mala relación?
He peleado con todos. Hay intereses creados y como yo formo parte de una federación era blanco de las críticas. Pero esto es el futbol.
Explíqueme eso.
En un partido pasas de diablo a ángel. Ahora soy un ángel, puede durar un mes, hasta el próximo partido. Pero ya llevo 19 meses de demonio.