Este, al otro lado y al otro lado del espejo, es el paraíso de la figura e imaginación de años tras años. El espejo es la otra tierra, le comentaba Bernardino a Jacinto. Préstame tu espejo, le dijo Jacinto a Bernardino, el cual solo sonrió y se imaginó los extremos que había construido en su vida. Esto parece historia de espionaje, pero no, es toda la vida, nos vemos mañana Jacinto, refirió Bernardino. Bien, te espero y vete bien en los espejos , le contestó Jacinto.
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