Hay un dicho que dice: “hace más el quiere que el que puede”. A veces suena como una frase vacía, pero esta frase describe a Hansell Hernández, quien con su talento y el esfuerzo de su papá Marlon Hernández, ha hecho historia en la categoría preinfantil del taekwondo nacional.
“En los últimos 10 años nunca he visto a alguien parecido a él”, afirmó Raúl García, director de la escuela Sulsa.
Hansell, el pequeño taekwondistas, está becado en la escuela Sulsa de Managua, ha marcado una época con récords de campeón. Sus números son llamativos y contundentes, 10 medallas de oro en torneo internacionales en la categoría preinfantil donde está invicto. Además, a nivel local no tiene comparación. Suma 16 preseas brillantes, una de plata y otra de bronce.
El talento de Hansell no tiene comparación. Posee todas las habilidades para trascender. En la lona, hasta momento no hay un rival que lo frene. Pero fuera de ella, su talón de Aquiles es la falta de recursos económicos para asistir a los torneos que lo invitan en la región.
En julio, después de ganar oro en combate en la Copa Amistad del colegio Americano, se colgó la misma medalla en combate y forma en la VII Copa Jaguar de la Escuela Kudokwan de El Salvador.
“Para ese viaje tuve apoyo de la empresa privada, pero el mes pasado en el IV Open de Costa Rica, solo tuvo apoyo de la escuela Sulsa e hice un préstamo para viajar”, explicó el papá de Hansell, quien el 27 y 28 de agosto en Costa Rica, se distinguió con oro en combate ante un peruano y en forma superó a un mexicano y un tico.
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