A sus recién cumplidos 25, Megan Fox se presenta como una mujer que se siente poderosa cuando hace lo que todo el mundo tiene miedo de hacer o decir: “Cuando eres honesta, incluso en los malos tiempos, hay que continuar con la cabeza bien alta. Quiero ser original sin dejar de ser yo misma. Soy mucho más que carne de un tabloide que solo busca vender”. Ahora, vuelve a subirse al columpio de Vogue para confesar que, aunque esté considerada una mujer sexy, ella se siente “viejísima”.
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