AFP
La diabetes se ha convertido en la segunda causa de muerte en Nicaragua, impulsada entre otras cosas por la proliferación de la llamada “comida chatarra” sin olvidar el sedentarismo y el alcoholismo, según estudios médicos.
Un estudio realizado en 2010 por la estatal Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN), reveló en cinco años un crecimiento del 50% de esta enfermedad, y la diabetes ya afecta al 18% de la población mayor de 20 años y es la segunda causa de muerte después del infarto desde el año 2000. “La cantidad de personas afectadas con diabetes en Nicaragua es inmensa”, dijo a la AFP el presidente de la Fundación Nicaragüense para la Diabetes (FND), Enrique Medina.
Buena parte del problema es originado por la comida chatarra, afirma Medina, quien también preside la Asociación Centroamericana y del Caribe de Endocrinología Pediátrica. En un país con altos niveles de pobreza, dos tercios de la población “tenían algún grado de sobrepeso u obesidad”.
Hace 20 años en Nicaragua “éramos mal nutridos por falta de acceso a alimentos de buena calidad, y ahora somos mal nutridos (porque) nos inducen a comprar alimentos de mala calidad”, advirtió Medina.
Los factores de riesgo que han influido en este incremento son el sedentarismo, el alcoholismo, el tabaquismo y el consumo de “alimentos de muy mala calidad nutricional” como las gaseosas, jugos elaborados con químicos, extractos de fruta con excesiva glucosa y las “chiverías” (golosinas).
“En Nicaragua calculamos que cada día se amputa un pie, en algún hospital, por problemas de diabetes”, de los cuales el 80% podrían prevenirse, indicó. No obstante, el gobierno “todavía no está consciente de la envergadura del problema” que ha generado la diabetes, que en los próximos diez años podría afectar al 25% de la población y elevar los gastos de salud y del seguro social, si no se toman medidas de prevención.
Esto es apenas “la punta del iceberg”, advierte Medina, quien califica de “astronómicos” los presupuestos que la industria alimenticia, incluida la del licor, gasta para promover el consumo “desenfrenado” de sus productos. El gasto en esa publicidad supera incluso los más de 200 millones de dólares que el gobierno invierte al año para sufragar el acceso gratuito a la salud, explicó Medina.
La situación para los enfermos se vuelve un callejón sin salida, ya que en un país cuyo ingreso anual per cápita es de poco más de mil dólares al año, el gasto de un tratamiento para la diabetes, incluyendo la alimentación adecuada, puede llegar a 500 dólares mensuales.