Tomado de proceso.com.mx
“Los Zetas” y los cárteles de Sinaloa y El Golfo son los apoderados del traslado de las drogas y otras actividades ilícitas en Centroamérica, según un reporte del Congreso Federal de Estados Unidos.
Se sugiere que se establezca una sección especial a cargo de asuntos antinarcóticos en Honduras y El Salvador. Se establece que la colaboración es clave para mejorar la situación en los países.
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“Debido a que es una región con un ambiente amigable para la realización de sus negocios, con gobiernos débiles y una libertad virtual sin acciones judiciales en su contra”, reza el reporte titulado Respondiendo a la violencia en Centroamérica.
Según el consejo del Senado para el Control Internacional de Narcóticos, el reporte de 54 páginas, sostiene que el desplazamiento de los grupos del narcotráfico mexicano a los siete países centroamericanos se debe también, en parte, a que el presidente Felipe Calderón les ha declarado una guerra sin cuartel con el apoyo de las fuerzas armadas.
Firmado por los copresidentes del consejo, la senadora demócrata de California, Dianne Feinstien, y el republicano Chuck Grassley, del estado de Iowa, el reporte también indica que en Centroamérica hay otros grupos criminales que han incrementado la violencia.
La investigación dice que el istmo es un punto clave para las operaciones ilícitas por estar cerca de Suramérica y México, considerado la principal ruta para el traslado de drogas que se consume en EE. UU.
“Mientras los reportes de la violencia relacionada al narcotráfico en México continúan ocupando las primeras planas en la prensa, el caso de Centroamérica no recibe la atención adecuada”, denuncia el reporte, que se elaboró con investigaciones y viajes a la región de los integrantes del grupo legislativo dedicado a definir estrategias para el control del trasiego internacional de narcóticos.
El reporte sostiene, por ejemplo, que en el año 2010 en Honduras se registró un promedio de 77 asesinatos por cada 100,000 habitantes, en El Salvador 66 y en Guatemala 50. Mientras que en el norte de México el promedio de asesinatos fue de 18 personas.
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