Félix Cisneros
El beisbol en Nicaragua no está en crisis por los resultados de la selección nacional en el campeonato mundial en Panamá. No. Pensar de esa forma es más de lo mismo.
El beisbol ha sufrido un estancamiento y por ende, un atraso en su desarrollo desde hace varios años. Se ha convertido en un beisbol disgregado, falto de unidad, sin estrategia y visión que permita organizar un plan coherente.
La liga profesional tiene sus reglas y se rige por el beisbol organizado, pero un plan nacional, más que afectarla, fortalecerá su competitividad al recibir peloteros desarrollados en un sistema ordenado.
[/doap_box]
En nuestro país se juega beisbol con los cacicazgos y liderazgos encontrados, en donde priva la satisfacción personal sobre el interés nacional. Pero más allá de esas contradicciones particulares, falta un plan único, un plan integral, incluyendo al beisbol profesional, lo que yo llamo un sistema único del beisbol en Nicaragua.
Se ha señalado que una de las debilidades de nuestro país es la falta de un sistema único de educación que permita elevar la calidad de la formación en Nicaragua. Los distintos subsistemas no entrecruzan sus objetivos y contenidos para garantizar la continuidad en la enseñanza. El resultado es una educación de mala calidad.
Igual sucede con el beisbol, es una serie de islas de un mismo territorio, unidos con puentes artificiales que a veces funcionan, pero que generalmente fallan. Incluso las recientes academias públicas y privadas se desarrollan sin un plan de trabajo nacional.
Esta división arrastrada desde hace varios años ha provocado que nuestros mejores talentos en el beisbol se hayan ido a otros deportes o a otras áreas de la vida ante la falta de seguimiento y un plan ordenado de desarrollo, plan que debe incluir su educación.
Se trata de invertir, evitando que el sistema se vuelva un modus de vida para unos. Un plan nacional que tenga como prioridad la selección y los compromisos internacionales sobre los intereses particulares y de los equipos. Un plan que permita un sistema único.
No es justo atacar a un grupo de atletas que, a pesar de haber sido formados bajo un sistema disgregado, hicieron su mejor esfuerzo en Panamá para representar nuestro país. No es adecuado criticar a un mánager por los resultados que el material a mano le proporciona.
Tenemos que empezar de abajo para atacar de raíz el problema del desarrollo del beisbol, no solo como un pasatiempo más, sino de manera competitiva.
Hoy más que nunca es necesario hacer un sistema único del beisbol en Nicaragua, mediante un plan de acción que permita a las distintas organizaciones relacionadas en la toma de decisiones realizar un método que mezcle todo de manera ordenada en una sola estrategia, en donde la ética deportiva, sanciones, promociones, disposiciones, y reglas, sean igual para todos.
Ver en la versión impresa las páginas: 12 B