Por Moisés Martínez
Las perspectivas eran alentadoras por el reparto. Sin embargo, la comedia romántica es un género que ha proporcionado algunas de las peores cintas de los últimos tiempos, siendo la principal exponente de ola mediocre Katherine Heigl. Para mi fortuna acerté. Crazy Stupid Love podrá rendirse ante los típicos enredos y cursilerías del género, pero no pierda de ver uno de los mejores trabajos de reparto en este tipo de productos en mucho, pero mucho tiempo.
Ryan Goslin ha sido tildado por muchos críticos como el Marlon Brando de los tiempos actuales. Meticuloso al momento de escoger sus papeles, provocó que muchas cejas se arquearan al participar en este tipo de filme que pareciera no estar al nivel de sus capacidades histriónicas. El público espera verlo en filmes de mayor contenido y madurez, como es su trabajo en el último thriller político dirigido por George Clooney ( The Ides of March ).
Pero Groslin demuestra que la política no tiene porqué ser lo más serio de la existencia, reinventando el rol del Don Juan mujeriego. El ligar mujeres es una ciencia compleja, y Goslin lo asume con la seriedad de quien imparte una cátedra sobre la historia del conflicto palestino en Oxford.
Él no necesita a nadie para lucirse, pero, para dicha de quienes acudan a ver esta cinta, tiene como contraparte a Steve Carrell. Desde los primeros minutos, y sin ningún atisbo de comedia exagerada, Carrell se apropia con sobriedad cómica del rol del esposo engañado.
Sea testigo de sus acertadas variaciones, ya sea tirándose de un carro en movimiento o paseándose en un bar con un look renovado.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 B