Por Tania Sirias
Hace poco finalizó la reunión entre el presidente de facto del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, y el jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, quienes discutieron el trabajo que realizarán en conjunto de cara a las elecciones generales el próximo 6 de noviembre.
Durante la conferencia de prensa posterior a la reunión, Rivas afirmó que había un plan para crear inestabilidad en el proceso electoral y que también habría pequeños brotes, por lo que advirtió que ya los tienen identificados y saben a qué partidos corresponden. Para la fuerza militar garantizaría el orden.
Rivas aseguró que de las casi 13 mil Juntas Receptoras de Votos (JRV), 1,500 de ellas tendrán presencia de los primeros miembros del FSLN y de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). Sin embargo, no tendrán presencia de la Alianza PLI porque no presentó sus ternas y se quedaron sin fiscales en Managua. Solo en la capital hay 2,300 JRV.
El magistrado de facto afirmó que se va a entregar una copia de las actas el día de las elecciones a cada partido político.
También apuntó que actualmente están habilitados 4,260 Centros de Votación y que van a votar 3.4 millones de nicaragüenses de un padrón estimado de 4.3 millones.
Del padrón habilitado, hay 45 mil ciudadanos que fueron dados de baja del Padrón Electoral. Se dice que oficialmente hay 51 mil personas mayores de 80 años, según Inide (Instituto Nacional de Información y Desarrollo), dijo Rivas.
Según Rivas, 854 mil personas han salido del país entre el 2000 y 2006, y aunque están aptas para votar, no podrán hacerlo en el extranjero.
El presidente de facto acotó que están trabanjando con el Ejército de Nicaragua para que a partir del próximo 28 de octubre se distribuya el material electoral comenzando en las Regiones Autónomas del país y terminando el 1 de noviembre en Managua.