Al expresidente Arnoldo Alemán le resultaban incómodas las preguntas que le realizaba la periodista Lucía Pineda Ubau y como por venganza le comenzó a llamar “La Chilindrina”, y desde entonces así fue conocida. Hoy es una referencia en el periodismo de televisión.
:::¿De pequeña cuál era tu vocación?
Siempre periodismo. Agarraba un cepillo para andar con un micrófono y me veía en la televisión.
::: ¿Cuál es tu mejor virtud como comunicadora?
Decir las cosas o las noticias sin ningún tapujo. Lo más cercano de la verdad y ser directa.
::: ¿Tus padres estaban de acuerdo con que fueras periodista?
No. Querían que estudiara otra cosa, Derecho, Medicina. Pero yo me aventé a estudiar Periodismo. Ese era mi sueño.
::: ¿Por eso después estudiaste Derecho?
Para darle gusto a mi papá (ríe).
::: En la calle, ¿cómo te trata la gente?
Bien, nunca me peleo con la gente. He aprendido a escuchar al pueblo, liberales, sandinistas…
::: Pero no salís a la calle sin que alguien te conozca.
Todo mundo me conoce. Hasta en Costa Rica. Voy a San José y me siento en Managua.
::: ¿Todavía te llaman Chilindrina?
Sí.
::: ¿No te molesta que te digan así?
No, porque lo dicen con cariño. Al principio fue odiosidad del expresidente (Arnoldo) Alemán.
::: ¿Qué defecto profesional mejorarías?
Lo del inglés, me ha faltado meterme de lleno al inglés. Por falta de tiempo.
::: ¿En la vida qué merece la pena para vos?
El valor de la amistad.
::: ¿Creés en el amor?
Sí. El amor de pareja, de mujer, de hombre, de la madre, del hijo, yo creo en eso y que las personas que a veces son duras, muy en el fondo están carentes de amor.
::: ¿Te preocupa el qué dirán?
No. Me vale, yo vivo feliz.
::: ¿Qué piropos te dicen en la calle?
Chilindrina rica (ríe).
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