En La Cañada en Sabana Grande, en el Distrito Seis de Managua, los pobladores no aguantan el manjol y los charcos de agua podrida, acumulada tras los últimos aguaceros.
La consecuencia la padecen los vehículos que circulan por la zona y deben sortear la pareja de huecos, pero también los pobladores víctimas del criadero de zancudos en que se han convertido ambas “pozas”.
Vecinos consultados aseguran que han llamado a las autoridades de Enacal en múltiples ocasiones, pero no resuelven el problema. Tampoco ha llegado el Minsa.
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