Bayardo Quinto Núñez
Entre realidades incontrastables, es ilustre a la indiferencia como un estupendo episodio del tiempo de superstición que adolece por estilo a la ineficiencia de una página en blanco, donde su acústica, resonancia, musicalidad y estilo de percepción indubitable, tienen su propia convicción y emoción, le comentaba Eduardo a Roberto.
La condición de ese frenesí de algunas “indigencias de letras”, la transforma a su propia ética y espejo, contestó Roberto. La indigencia, capital o virtud en las letras siempre es una historia, discusión que saborear que engrosan las culturas, replicó Eduardo.
Posdata: el menosprecio, ignorancia no crea ninguna novedad, es simplemente el pensamiento nefando que en el tiempo ha tenido vocación de inmortalidad ante el fantasma deslumbrante para que la indigencia, capital o virtud letrística nunca muera y por esa maldad fomentada se mantenga viva, dijo Eduardo a Roberto. Y continuaron degustando una copa de vino tinto chileno. Entonces, lo feo, bello, en el mundo siempre existirá y será siempre todo bello, nada es feo, los gustos son los distintos, inquirió Roberto. Ambos se lanzaron sendas carcajadas
Ver en la versión impresa las páginas: 9 B