Elízabeth Romero
La alerta que supuestamente recibió uno de los miembros de Rejudín, Jairo Contreras, lo llevó a introducir una denuncia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Fuentes extraoficiales le advirtieron que la Policía buscaba una orden judicial para capturarlo.
Carrión mostró preocupación por la situación de violencia registrada en las últimas horas, pues el país es el que pierde con esas consecuencias..
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Según Contreras, interpuso la denuncia en el Cenidh, porque el orteguismo “me tiene entre ceja y ceja”.
Aparentemente la Policía pretendía atribuir a esa organización lesiones contra una policía en el sector de La Salle, donde las agrupaciones juveniles protestaron ayer. Pero existen versiones extraoficiales que indican que la oficial se cayó de una patrulla policial, cuando se dirigían a ese sitio.
Sobre la oficial que fue supuestamente golpeada Contreras alegó: “Esos son chimones, no son golpes de piedras”.
Tras señalar que cualquier cosa que le llegue a suceder o ante un posible arresto, es consecuencia de “una persecución política férrea” fue más allá aseguarando que “esto es ya un montaje que me quieren hacer”.
“Yo me muevo sin nada en la calle, por eso para evitar cualquier tipo de montaje. En mi casa no tengo ningún tipo de arsenal, para que quede constancia, no vendo ni droga ni la consumo tampoco”, se adelantó Contreras. También apuntó que “a estos señores que ahora están dentro del orteguismo”, que recuerden que cuando eran jóvenes, “sus madres sufrían cuando venía la guardia somocista tras ellos a capturarlos. Solo que vean en el caso de mi mamá, que están haciendo lo mismo que la guardia provocó en sus madres”.
Contreras también denunció el caso ante instancias de la Policía Nacional.
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