Luz de mi corazón, camino con mi alma errante por los valles de San Payo, noche de luna en la costa de Pochomil, lluvia de estrellas en el cielo estrellado de Masachapa. Tarde de verano vista a través de grandes guanacastones en una esquina dulce de Managua. Canto de noche, al descollar el alba. Azucena. Sed. Vela de mi sueño. No temo a la noche con vos.
No clamo a las diosas si estás. Ruta de mi errante camino. Llové para mí. Hacé luna llena para mí. Arrullame. Sé mi arroyo en los días de verano. Dame tu mano entre las candilejas del parque. Acompañame a ver el mar, el parque de las tortugas.
Hacé azul todo lo que tocás. Consolame en la desolación. Reí conmigo. Lluvita mielera. Mariposa monarca, no te separés de mí. “Luna lunera cascabelera cinco toritos una ternera.”
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