Por Amalia del Cid
Si está buscando un paquete turístico que incluya adrenalina, deporte extremo y vistas impresionantes, una de sus opciones es el volcán Maderas, ese titán verde que se alza en la bella Isla de Ometepe, allí en el Lago Cocibolca.
El volcán está extinto y cubierto por bosque tropical húmedo, cafetales y fauna. Tiene unos 1,350 metros de altura y una naturaleza salvaje, y muy peligrosa si no se lleva un buen guía.
Escalar este coloso es un desafío. Es retar al cuerpo, a la mente y al espíritu. Llegar a la cumbre y bajar a tierra firme puede tomar más de ocho horas. Se necesita estar en buenas condiciones físicas para conquistar la cima.
Si se tiene suerte, en días soleados se puede disfrutar de la vista de la Isla de Ometepe y el Gran Lago. Pero muchas veces la cumbre está rodeada de nubes y no hay manera de disfrutar del paisaje.
El turista debe saber que allí arriba el viento no se anda con contemplaciones, que la humedad se le pegará a la ropa y que muy probablemente se resbalará en los caminos lodosos. Debe andar “ojo al Cristo”; ya que, además, en algunos trechos literalmente tendrá que escalar.
Si usted desea apuntarse en esta aventura puede facilitarse las cosas contratando los servicios que ofrecen en algunos hoteles y haciendas de la isla, que incluyen equipo, transporte y el acompañamiento de un guía. La pelea será entre usted y el volcán. Pero no estaría mal que le echen una mano para proteger su vida.
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