Por: Amalia del Cid
Con marimba, chicheros, Carolina de mi vida y El Manicero , ancianos de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) se sacudieron ayer los años antes de pasar a discutir los temas que les quitan el sueño, como las reformas al Seguro Social y la ya famosa pensión reducida que pelean desde junio del año pasado.
Ayer por la mañana se realizó una “concentración nacional” a la que asistieron adultos mayores de diferentes rincones de Nicaragua, con el fin de nombrar una comisión que redacte una contrapropuesta a la reforma de la Ley del Seguro Social, la cual contempla un aumento en las cotizaciones (de 750 a 1,500) y en la edad de jubilación (de 60 a 65 años).
“Eso no se logra ni viviendo dos vidas”, señaló Porfirio García, presidente de la UNAM, y adelantó que la organización planea solicitar que las mujeres puedan jubilarse a los 55 años.
Respecto a la tantas veces solicitada pensión reducida, proporcional al número de cotizaciones, García dijo que ya hay “acuerdos verbales” con diputados de la bancada sandinista y que la UNAM espera tener respuesta a comienzos del próximo año.
Por otra parte, muchos ancianos temen que la reforma, en un afán de ahorro de presupuesto, les reste acceso a servicios de salud, como el de poder someterse gratuitamente a una cirugía.
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