Por: Judith Flores/MIAMI
Nicaragüenses radicados en Estados Unidos anunciaron que continuarán cabildeando ante representantes en el Congreso y el Senado a fin de que Estados Unidos no reconozca la presidencia inconstitucional de Daniel Ortega, y demande al Estado de Nicaragua nuevas elecciones justas y transparentes.
Grupos de excontras se han dado a la tarea de informar al senador Marcos Rubio cada una de las irregularidades del pasado proceso electoral nicaragüense.
La congresista recordó que la candidatura de Ortega es ilegal porque viola la Constitución de Nicaragua, que prohibía la postulación en el artículo 147.
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La medida ha tenido efectos. Rubio y el senador Robert Menéndez emitieron una resolución en la que condenan la reelección fraudulenta de Ortega, y urgen al presidente Barack Obama y al Departamento de Estado a tomar medidas inmediatas y significativas que conlleven a restablecer el orden constitucional en Nicaragua.
NO QUIEREN OTRA DICTADURA
El exjefe contra, Eshman Ruiz, dijo que no desistirán de ese empeño porque a su juicio sería permitir la instauración de una nueva dictadura después del alto costo que se ha pagado en vidas humanas y personas mutiladas por el derecho a vivir libres y en paz.
Flor de María Herdocia, de Alianza Partido Liberal Independiente (PLI) en Miami, solo ve una salida. “Tocar las puertas de nuestros congresistas y senadores, es la manera que podemos aportar a la reinstauración del Estado de Derecho en Nicaragua, para que ellos sean nuestra voz y puedan incidir ante el Congreso, el Senado y la Casa Blanca”, dijo.
Esperanza Cuevas, activista comunitaria, informó que representantes de organizaciones nicaragüenses en Miami están solicitando una reunión con la congresista Ros-Lehtinen.
El tema a tratar serán las “cuestionadas elecciones en Nicaragua”, pero por ahora dijo no poder ofrecer mayores detalles.
PIDEN CAMBIOS EN EL PAÍS
Julio Sevilla, estudiante universitario, exhortó a los nicaragüenses en Estados Unidos a incidir en sus representantes a fin de que haya cambios hacia la política nicaragüense.
“Somos miles de ciudadanos de origen nicaragüense que podemos votar en Estados Unidos e incidir en las políticas que el Estado puede tener contra el gobierno de Nicaragua. No se puede respaldar la grave situación ocurrida, donde hubo un candidato ilegal que se metió a la contienda electoral a la fuerza porque tiene incondicionales en los poderes del Estado, donde hubo incontables irregularidades y donde ellos mismos —partido de gobierno— contaron los votos”.
Para Sevilla lo que se requiere son elecciones justas, transparentes y en igualdad de condiciones, “solamente presionando es que se podrá lograr ese objetivo”, sostuvo.
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