ACAN-EFE
El presidente de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, defendió hoy ante los embajadores acreditados en el país la “inobjetable y contundente” reelección del presidente Daniel Ortega en los comicios de noviembre, que la oposición denunció como fraudulenta.
El presidente de facto Rivas, presentó a los diplomáticos un extenso informe que, según dijo, demuestra que en la votación todos los partidos participaron en “igualdad de condiciones” y los ciudadanos “avalaron y legitimaron” el proceso.
Agregó que la votación del 6 de noviembre estuvo “apegada a la legislación y fue “reconocida por (cumplir con) los estándares internacionales”.
Por su parte, el vicecanciller Manuel Coronel, quien participó en la presentación del informe, declaró a Acan-Efe que el Gobierno de Nicaragua busca aclarar “una serie de dudas que pudieran haberse creado” entre los diplomáticos sobre los resultados de los comicios.
Consideró que ni la Unión Europea ni Estados Unidos están interesados en recortar sus programas de cooperación con Nicaragua por las denuncias de fraude de la oposición.
Según Rivas, los resultados “reflejan fielmente la intención del voto” que Ortega acumuló “durante sus años de buen gobierno”.
El escrutinio definitivo otorgó a Ortega la reelección presidencial con el 62.46% de los votos, pero el excandidato a la Presidencia por la alianza opositora Partido Liberal Independiente (PLI), el empresario radial Fabio Gadea, segundo en la votación con el 31%, denunció un “monstruoso fraude de la voluntad popular”.
En el informe entregado hoy a los diplomáticos en el edificio de la Cancillería nicaragüense, Rivas restó veracidad a esas críticas.
“Lo que los sectores antidemocráticos señalan como irregularidades son, en la mayoría de los casos, manipulaciones dolosas de la realidad, sin ninguna relevancia como para trastocar o modificar los resultados”, afirmó.
Insistió que algunos “sectores internos y externos se empeñan infructuosamente en tratar de deslegitimar” las elecciones.
Asimismo, Rivas justificó las “trabas y obstáculos” que sufrieron los observadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos para ingresar a los centros de votación.
También acusó al PLI de haber cometido delitos electorales antes, durante y después de la votación y de promover el “caos”.
Como parte de un “plan preconcebido” de la oposición para desestabilizar el país, Rivas sostuvo que tras los comicios al menos dos dirigentes sandinistas han muerto a tiros en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN).
Ningún diplomático se refirió al informe del CSE al concluir la actividad.
La Unión Europea y Estados Unidos no tienen en este momento embajadores en Nicaragua y tampoco han anunciado que los vayan a designar.
Por su parte, miles de opositores marcharon el pasado 3 de diciembre para exigir nuevos comicios, denunciar como ilegal la reelección de Ortega y pedir auxilio a la comunidad internacional para aplicar la Carta Democrática Interamericana y defender la democracia en este país.