MONTPELIER, Vermont, EE.UU. /AP
Ante la creciente llegada de inmigrantes ilegales desde estados que hacen frontera con México y la falta de una reforma migratoria federal, algunos estados y comunidades de Vermont han preferido elaborar sus propias políticas policiales.
La gama de medidas van desde campañas policiales hasta un enfoque sin intervención directa, bajo el cual se prohibe a los policías que interroguen a los sospechosos sobre su estado migratorio.
En noviembre, el gobernador de Vermont modificó la política policial del estado tras entregarle a la Patrulla Fronteriza a dos inmigrantes ilegales que viajaban como pasajeros en una camioneta a la que los agentes pidieron que se detuviera.
Ahora, los policías estatales de Vermont no preguntarán sobre la condición migratoria de las personas cuando investiguen una infracción civil, principalmente si piden a un vehículo que se detenga.
Sin embargo, podrán preguntarlo en las investigaciones de delitos penales o en ciertos casos de actividad sospechosa.
La Policía Estatal de Massachusetts tiene una política similar, en tanto que los estados como Arizona y Alabama poseen leyes nuevas y estrictas para el combate de la inmigración ilegal.