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Roberto Petray, de la ANPDH.

Nicaragua facilita sicarios

Nicaragua es considerado por la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos ( ANPDH) como un país facilitador de sicarios, muchos de ellos de Los Zetas, en México, lo que califica como grave, pues conecta al país directamente con el crimen organizado internacional.

La ANPDH refiere en un informe que presentará hoy que “la situación es escalofriante cuando países vecinos como Honduras, Guatemala y México mandan a nuestras tierras a contratar nicaragüenses para operar en estos países, bien remunerados y hacer pasadas de cuentas hasta en nuestro propio país”.

[doap_box title=”Bajo protección” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La ANPDH destaca que autoridades hondureñas han denunciado recientemente que ciudadanos nicaragüenses están detrás de la violencia en ese vecino país, sobre todo en el segundo semestre del presente año en el Valle del Aguán, donde se registran 11 muertos, supuestamente “por la infiltración de estos sicarios de Nicaragua”.

En Somoto, Madriz, más de 20 víctimas bajo protección declararon en contra de Julio César Leiva Dávila y Walter Morales García, acusados por crimen organizado y otros delitos.

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RECLUTAN A NICAS

“Nicaragua es un punto especial para los reclutadores (……), vienen a Nicaragua directo y se los llevan”, dijo el director ejecutivo de la ANPDH, Roberto Petray.

“Aquí se habla que Nicaragua es uno de los países más seguros de Centroamérica, ¿y qué es lo que pasa? que aquí en Nicaragua también se han dado pasadas de cuentas”, resalta Petray.

La ANPDH considera como factores relevantes para que esto ocurra, el desempleo, la inmigración y la trata de personas. También señala que tiene mucha incidencia la experiencia armada existente en diversos sectores de la sociedad nicaragüense durante la década de los ochenta.

“La mayoría de estas personas manejaron armas de guerra y se especializaron en trabajos de acción psicológica y de inteligencia y otras técnicas, tanto contras como exmiembros del (entonces Ejército Popular Sandinista EPS), que hoy están en el desempleo”, dice la ANPDH en su informe. A esto le agrega Petray que cuando miembros de la Policía y del Ejército son dados de baja, no tienen condiciones para reinsertarse en la vida civil. En su informe, la ANPDH establece que anualmente la Policía da de baja entre 300 y 500 policías por diferentes causas.

Nacionales ANPDH nicaragüenses reclutadores archivo

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