William Aragón
Trabajadores de la Salud, personal de enfermería y médicos e incluso personas enfermas internadas en el hospital Juan Antonio Brenes Palacios, de la ciudad de Somoto, en Madriz, están recibiendo una pésima alimentación porque la dirección de este centro asistencial ha decidido sacrificar la compra de alimentos para desviar el dinero presupuestado en la reparación de casi todos los vehículos (ambulancias) y que se encuentran en mal estado, informaron ayer varias fuentes.
LA PRENSA intentó conocer la versión del director del hospital de Somoto, el doctor Francisco Rodríguez, pero fue imposible localizarlo.
Varias fuentes médicas y de enfermería manifestaron que el problema se debe al mal uso que le están dando a las camionetas y microbuses que están diseñadas y equipadas como ambulancias, ya que la mayoría han sido dañadas y han quedado fuera de servicio.
MAL MANEJO DE RECURSOS
Otro problema es el mal manejo que se hace con los recursos económicos presupuestados por el Gobierno central para este hospital.
“Existe un excesivo gasto de combustible y la compra de repuestos para las ambulancias, al igual que con los productos de abastecimiento alimentario, los cuales se hacen sin el debido proceso de licitación e incluso utilizando a terceras personas como intermediarias, lo que incrementa el costo de compra”, reiteraron en sus denuncias dos funcionarios, quienes sustentan sus declaraciones con copias de documentos.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A