Juan Vega Gonzales (*)
Entendiendo los orígenes de la crisis estaremos mejor preparados para defendernos.
Las industrias clave a nivel mundial (financiera, energía, salud, alimentos y comunicaciones) están relacionadas y controladas por un grupo reducido de personas muy ricas, que ejerce su control financiero global a través de una red de empresas de su propiedad.
El poder financiero no solo implica la posibilidad de manejar precios, sino también de influenciar a la opinión pública y las decisiones de líderes políticos a su conveniencia.
La Reserva Federal de los Estados Unidos ni es federal ni tiene reservas. Es un cartel privado (vela por sus propios intereses), propiedad privada de los principales millonarios del mundo, que tiene autorización legal para emitir dinero a partir de la nada, y cobrar intereses sobre el dinero emitido.
Los grupos de millonarios controlan la emisión de dinero y la industria financiera, la cual a su vez financia/influencia a líderes políticos de los principales países para que sancionen leyes que protejan en esencia sus intereses (privados) a costa del bien público.
La actual crisis económica tiene su origen en la desmedida emisión de dinero. Buscando aumentar sus ganancias, los grupos financieros lograron políticamente relajar leyes antimonopolio y controles que estaban precisamente destinados a evitar nuevas crisis y recesiones.
Después de generar ganancias sobreendeudando a la población de los países desarrollados hasta límites insostenibles, se socializó las pérdidas de la industria financiera, rescatando a los grandes bancos con dinero de los contribuyentes y endeudando a sus países por generaciones.
Es increíble que a pesar de haberse generado el mayor endeudamiento público de la historia de la humanidad para pagar por los errores (y ambición financiera) de un grupo de élite, ni una sola persona o empresa tenga juicio público iniciado.
Tommy Douglas elegido el 2004 como el “Canadiense más grande de todos los tiempos”, fue un predicador y político socialdemócrata, famoso por haber instituido en su país el sistema de salud universal.
Douglas nos ayudará en el análisis, ya que también es conocido por su narración de la fábula política “Mouseland”, que compara la mayoría de los votantes con ratones que eligen gatos de diferentes colores como sus líderes políticos (nunca eligen a sus propios ratones).
En la fábula, los gatos emiten algunas leyes que ordenan ampliar el tamaño de la puerta de la ratonera, para que un gato pueda entrar cómodamente en ella. Otras prohibiendo que los ratones puedan correr rápido, para que los gatos los puedan atrapar más fácilmente.
Douglas postula que los intereses de los trabajadores no serán atendidos por la elección de políticos ricos de los partidos Liberal o Conservador (representados por gatos de color blanco o negro). El problema no es el color de los gatos; el problema es que “son gatos”.
Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia.
(*) Director de PROMIFIN, programa auspiciado por la Cooperación Suiza en América Central ejecutado por TrIodos Facet. [email protected]
