SAN JOSÉ/AFP
Autoridades de Costa Rica rechazaron a más de 50,000 extranjeros en 2011 y unos mil más fueron deportados, según estimaciones de la directora de Migración y Extranjería, Kathya Rodríguez, difundidas este viernes.
Rodríguez explicó que el rechazo ocurre cuando los extranjeros ingresan al país por vía terrestre y, casi siempre en la propia zona fronteriza, las autoridades descubren que carecen de documentos. “Fueron rechazados alrededor de 50,000 extranjeros y hubo unas mil deportaciones”, declaró Rodríguez a la emisora ADN.
Rodríguez no precisó las nacionalidades de los rechazados, pero podría tratarse en su mayoría de nicaragüenses que abandonan su país en busca de ingresar a Costa Rica para desempeñar labores agrícolas, tareas domésticas, de seguridad y en el sector de la construcción.
En Costa Rica residen entre 600,000 y un millón de nicaragüenses, la mayoría en estado ilegal, de acuerdo con estimaciones de autoridades migratorias.
El año pasado, incluso al embajador de Irán en Nicaragua le impidieron ingresar por la frontera terrestre porque un familiar suyo portaba un pasaporte diplomático con el cual, según argumentaron los funcionarios, no podía entrar a Costa Rica.
Este viernes, un tribunal avaló el retiro temporal del pasaporte por parte de Migración y Extranjería a aquellos foráneos que no puedan demostrar su condición migratoria legal, aunque tengan vínculos familiares en el país.
El tribunal respondió así a un ciudadano estadounidense que había acudido ante la justicia para denunciar su indefensión porque Migración le quitó el pasaporte antes de deportarlo.
Rodríguez subrayó que los extranjeros, aunque tengan hijos reconocidos o sean casados con costarricenses, deben cumplir todos los procedimientos que exige la ley y demostrar que están en condición legal en el país.