Lucía Navas
La preparación de un plato de comida resultó más cara en diciembre debido al incremento en precios de los huevos, la carne de res, el queso, así como la unidad de limón y el litro de leche líquida, principalmente.
En conjunto la división de alimentos y bebidas no alcohólicas fue la que más aportó al alza generalizada de los precios de los productos y servicios de consumo, que incidió que a diciembre la inflación nacional acumulada cerrara en 7.9 por ciento.
De esta manera Nicaragua sobresale por cerrar por segundo año consecutivo con la tasa de inflación más elevada de Centroamérica. Además se posiciona entre las seis naciones de América Latina que alcanzaron el mayor incremento inflacionario interanual, refleja el último reporte del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA).
Informó además que en las negociaciones con el sector privado está pendiente la revisión de la fórmula de cálculo de la tarifa de energía.
Arce dijo que la información que los mismos empresarios dan es que la ESSO está obteniendo “sobreganancias”, ya que logró compra de búnker a futuro a menor precio que el promedio de los 100 dólares el barril.
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En Venezuela la inflación llegó al 27.6 por ciento, siendo el país que puntea la lista. Le siguen Argentina, Bolivia, República Dominicana, Uruguay y Nicaragua.
COMBUSTIBLES SIGUEN PESANDO
El Banco Central de Nicaragua (BCN), en su más reciente informe sobre inflación, indica que el resultado obtenido en diciembre (1.21 por ciento mensual), “reflejó una desaceleración moderada respecto a noviembre”.
Alejandro Aráuz, economista, valora de positivo que hubo al final del año un mayor control de la inflación, que se evidencia al quedar por debajo del rango de ocho y nueve por ciento previsto por el BCN.
Aráuz resalta que pese a esto, el 7.9 por ciento de inflación anual acumulada sigue siendo “demasiado alta”, pues debió rondar el cinco por ciento para que la ciudadanía gozara de mayor estabilidad en los precios.
El BCN destaca como factor predominante el alza de los precios de la gasolina y el diesel. Aráuz recuerda que “es precisamente el gran problema el peso que tienen los derivados del petróleo en la estructura de la economía nicaragüense”.
“Dependemos demasiado del petróleo en la cadena productiva, por eso es que fluctúan demasiado los precios internos de un mes a otro”, analiza el economista.
Nicaragua es el segundo país del istmo con los precios más caros de los combustibles.
Aráuz dice: “El Gobierno tiene pendiente revisar la base de cálculo de cómo fijar los precios de los combustibles”, y responder así a los reclamos de los empresarios de que los precios no están conforme a la tendencia del mercado internacional.
“Es cierto que el país no produce petróleo, pero tiene la bondad de un convenio paraestatal con Venezuela (por suministro de petróleo), y que debería trasladar esos beneficios a las estructura de costos de fijación de precios. Solo así podría la economía tener una mejor competitividad”, explica el economista.
Bayardo Arce, asesor presidencial para asuntos económicos, confirmó al Canal 12 que es un préstamo del Alba el que sirve para subsidiar parte de la tarifa de energía eléctrica y evitar que el incremento tarifario sea mayor al nueve por ciento.
Informó además que en las negociaciones con el sector privado está pendiente la revisión de la fórmula de cálculo de la tarifa de energía. Arce dijo que la información que los mismos empresarios dan es que la ESSO está obteniendo “sobreganancias”, ya que logró compra de búnker a futuro a menor precio que el promedio de los 100 dólares el barril.
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