ANKARA/AP
Turquía, un aliado estadounidense que importa petróleo y gas iraní, informó el jueves que no se apegará a las sanciones de Washington contra Irán por su programa nuclear.
El gobierno turco dijo que sólo aplicará sanciones aprobadas por Naciones Unidas. Su anuncio es un revés a las medidas estadounidenses que buscan detener lo que gobiernos occidentales dicen es el esfuerzo de Teherán por construir armas atómicas.
Esas penalizaciones, dirigidas contra la industria petrolera iraní, impedirían a instituciones financieras operar en el mercado estadounidense si es que realizan negocios con el banco central de Irán.
“Turquía no siente estar obligada a apegarse a cualquier sanción aplicada unilateralmente o como grupo, fuera de las impuestas por Naciones Unidas”, dijo Selcuk Unal, portavoz de la cancillería turca, durante una conferencia de prensa efectuada tras una reunión entre el canciller Ahmet Davutoglu y Alí Larijani, presidente del Parlamento de Irán.