Por Edgard Rodríguez
Aún falta buena parte del proceso para que veamos a Vicente Padilla enfundado en un uniforme de Boston. Sin embargo aquí, donde solemos ir más rápido que los acontecimientos, ya lo imaginamos iniciando partidos y además, contra los Yanquis.
Padilla tiene que llegar a los entrenamientos en Fort Myers, Florida. Adiestrarse por más de un mes, mantenerse sano y ganarse un puesto en el staff que los Medias Rojas presentarán en la campaña. Y luego, veremos qué sucede en la liga.
Pero esta etapa previa al playball es la más dura. Vicente trata de colarse en un equipo que aunque necesita profundidad en su rotación, tiene varias opciones de las cuales echar mano. Ahí los seguros son Jon Lester, Josh Beckett y Clay Buchholz.
Lester registró 15-9 y 3.47 el año pasado y ha ganado al menos 15 juegos en las últimas cinco campañas. Beckett tuvo 13-7 y 2.89, batallando con lesiones, mientras Buchholz se conformaba con 6-3 y 3.48, afectado en su salud, tras el estupendo 17-7 y 2.33 del 2010.
El cuarto hombre en la rotación, debe ser Daniel Bard, el lanzallamas que preparaba juegos para Jon Papelbon, y que a pesar del 2-9 y 3.33 el año pasado, acumuló 74 ponches en 73 entradas y sigue siendo depositario de notables expectativas.
Por el quinto puesto, irán entre otros, Carlos Silva, Aaron Cook, Alfredo Aceves, Andrew Miller y el nica. Silva, de 32 años, tiene 70-70 y 4.68 en su carrera. Es un experto en control. Cook, también de 32, registra 72-68 y 4.53, pero tiene 9-18 con una efectividad horrible en los pasados dos años.
Aceves debe seguir siendo el relevo largo del equipo y Miller, un joven de 26 años, lleva cinco campañas intentando establecerse. De modo que sin subestimar a ningún competidor, da la impresión que ninguno de ellos podría pasar sobre Padilla, siempre y cuando esté saludable.
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