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¡Grasa en las piernas!

Un problema que va desde lo estético a lo médico cuando el roce por el exceso de piel y muslo provoca infecciones y hasta interviene en las relaciones sexuales.

Por Auxiliadora Rosales

Tener muslos definidos y torneados es uno de los anhelos de la mujer que desea lucir esa parte sensual de su cuerpo. La pesadilla y los tormentos llegan cuando se empiezan a llenar de grasa, deformándolas tanto en las partes laterales de las caderas, llamadas popularmente “pistolas”, como en la entrepiernas.

Este problema lo padecen en su gran mayoría las mujeres, a veces por razones hereditarias, otras por orden congénita, es decir que ya se nace con ellas, y en otras es el resultado del abuso de la ingesta de grasas y carbohidratos.

“Existen varias opciones quirúrgicas para mejorar la estética y salud de las piernas de las mujeres. Otras opciones como cremas, ejercicios o masajes son solo publicidad”, asegura el doctor Arturo Gómez Castillo, cirujano plástico y profesor de Cirugía de la UNAN-León,

Él explica que a este problema de acumulación de grasas en determinada zona se le llama lipodistrofia trocanterica.

“Se trata de grasa localizada anormalmente en el área externa superior de los muslos y que, por su efecto antiestético, atormenta casi exclusivamente al sexo femenino. Muchas mujeres han padecido un trauma psicológico porque tiende a deformar su figura, dándoles una silueta de campana. Las inhibe y les resta en mucho su autoestima. La grasa se localiza de manera intensa y firme en el área descrita y con el paso del tiempo se forma un tabique que la enclaustra convirtiéndola en una grasa cautiva”.

La grasa de las entrepiernas (lipodistrofia intermuslo) resulta ser más incómoda aún porque el mismo roce oscurece la zona y puede provocar infecciones de bacterias y hongos que se desarrollan por la acumulación de secreciones en las entrepiernas mediante la fricción por el exceso de piel y muslo. “Esto llega a afectar inclusive las relaciones sexuales”, asegura el especialista.

El procedimiento más frecuente para eliminar las “pistolas” es la liposucción. “Realizada por manos expertas resulta ser un procedimiento muy seguro y que brinda mucha satisfacción”, afirma el doctor Gómez.

Como la grasa se localiza en dos niveles, superficial y profundo, se debe conocer la técnica adecuada para lograr una eliminación total y devolver la armonía a la silueta femenina.

“Usamos una técnica llamada húmeda o tumescente, en la que primero se inyecta una solución para evitar el sangrado y poder aspirar solamente la grasa. Dependiendo del tamaño y peso de la paciente, se puede aspirar hasta más de un litro de grasa en cada lado”.

TOME NOTA:

Generalmente es una cirugía ambulatoria. El paciente llega al hospital en ayunas con sus exámenes preoperatorios en rangos normales y se procede a realizar la operación que puede durar dos horas.

Cuatro horas después de finalizada la operación el paciente puede irse a su casa.

La recuperación es muy rápida y requiere de movilización temprana, así como el uso de fajas compresivas por un período de dos a seis meses.

Luego de este tipo de intervención quirúrgica, el paciente tiene que cambiar su estilo de vida y alimentación con poca ingesta de grasas y carbohidratos y dejar la vida sedentaria.

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